A las niñas garcíamellado.
Ella lo sabe.
Te mira con sus ojos
grandes de herida y de risa
y lo sabe. Y piensa
que el camino es muy estrecho
y solo pasas si te empujan o te agachas,
que esa luz, allí, al fondo, es caprichosa
y te quema los párpados si le apetece,
que el viaje está bien
pero hay que mirar por la ventana y no olvidar
el ruido de las calles, el humo de los bares
el escozor de los cortes por pelar patatas.
Ella te mira y piensa todo eso y otras cosas
pero no lo dice. Te mira
te coge de la mano
y salta.
:) Me gusta. Mucho. Cómo no había comentado antes.
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