el té hace siglos que se ha enfriado
y las sábanas se retuercen en el suelo:
no encuentran el camino de vuelta a casa.
Las tardes son distancias insalvables
flotan, zumban, chocan contra los cristales
hay rumores que trepan las paredes
y la aguja del tocadiscos no quiere bailar.
Es triste la luz que moja las aceras
cuando las sombras se pisan entre ellas
cuando los pájaros se confunden con la noche
y el ruido de las ciudades es sólo eso: ruido.
Como hay días así, tendré que encontrarte una sonrisilla... asap
ResponderEliminarAna.