martes, 14 de junio de 2011

Nostalgia

Estás en una habitación de hotel
a ocho mil kilómetros de todo
en la puerta, aún abierta, tus pies
ponen a prueba la moqueta gris
y te preguntas
¿dónde están el olor de los pasillos,
el chismorreo de las vecinas, los valles
que se forman en las sábanas por la mañana?

Te miras en el espejo del baño
ocho mil kilómetros pesan
en tus pupilas y en la punta de los dedos
la bombilla vacila, vacila
y tu reflejo es un instante oscuridad
y te preguntas
¿busca él también un recuerdo en el espejo,
una mirada que abrigue este vacío?

Enciendes el televisor: un murmullo
ocho mil kilómetros distinto
te sientas sobre el colchón
el mando es un náufrago en tus manos
y te preguntas
¿qué hay más allá de esta pantalla que no sé
que no he descubierto aún?

Te asomas a la ventana
a ocho mil kilómetros de todo
llueve.
Giras el pomo de la ventana
un susurro de tierra húmeda
cierras los ojos, extiendes el brazo, abres la mano.
Ya no hay preguntas: sólo las gotas
cayendo una a una
silenciosas
sobre la palma de tu mano.



PD: Buen viaje.

2 comentarios:

  1. Vaya, qué bonito! A mí también me encantaría escaparme a 8000km por unos días. A descansar, a desconectar, a relajarme, a dejarme llevar solo por el silencio y la calma. De momento me conformaré con irme a 80km...

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  2. ¡Buen viaje!


    Me gusta tu blog, directo a 'Seguir' que va!:)

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